Estamos un paso adelante si reconocemos, finalmente, que los estudiantes ya no quieren ser pasivos en clase, quieren dinamismos, quiere sentirse parte de la construcción del conocimiento.
A los alumnos les gusta una clase activa, formar equipos de trabajo, aplicar lo que aprenden en situaciones reales. Como docentes debemos estar abiertos a hacer cambios a la planeación si surge en los estudiantes alguna idea que se pueda adoptar y reconocer que están inmersos en el uso cotidiano de Tecnologías de Información y Comunicación y por ende debemos utilizar estos recursos en clase. Recientemente he integrado en mis clases el uso de redes sociales como Facebook o Twitter.
Las TIC ofrecen muchos medios para poder provocar en los alumnos también el aprendizaje colaborativo, cooperativos, el estudio independiente, la autogestión, autonomía, en fin. Como docentes, además, tenemos que dominar la teoría, los conceptos, lo más actual de nuestra asignatura, estar actualizados en nuestra área de conocimiento, conocer nuevas estrategias de enseñanza y aprendizaje. Aprendimos que existen diversas teorías sobre qué tipo de alumnos podemos enfrentar. Esto es muy útil porque así podremos saber cómo diseñar estrategias que ayuden al aprendizaje significativo, los alumnos tienen que aprender a aprender.
Con este módulo del diplomado, obtuve herramientas para hacer cambios en mi estilo de enseñanza, los recursos audiovisuales, las lecturas fueron un apoyo sustancial. Sé ahora que para mejorar la motivación en mis estudiantes tengo que partir de un conocimiento profundo sobre sus expectativas, lo que desean aprender, cómo lo quieren aprender y si entendemos que el aprendizaje deber estar centrado en el alumno, eso ya es un avance.
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